Me encantó mi estancia en este lugar mágico en plena naturaleza. La habitación estaba limpia, acogedora y tenía un encanto especial. Además, las vistas desde el exterior, donde desayunaba y disfrutaba de un rato tranquilo, eran bellísimas. El detalle de bienvenida y el delicioso desayuno casero incluido en el precio fueron maravillosos. Miguel, con quien tuve la oportunidad de charlar, fue majísimo.

Los chicos de staff eran súper amables y nos dieron un montón de recomendaciones geniales fuera de los típicos lugares turísticos. Fuimos a un restaurante que nos recomendaron y la comida estaba increíble. Además, la vista desde el alojamiento era alucinante. ¡Definitivamente fue una experiencia que vale la pena repetir!

La única cosa que nos faltó para ser perfecto fue tener más opciones de entretenimiento nocturno para jóvenes fiesteros como nosotros. Hubiera sido genial tener una zona con música o una pista de baile para disfrutar de la noche.

Me sentí como en un cuento de hadas en este lugar, con su terraza y su patio encantadores. El desayuno continental era delicioso y me dieron toallas, ¡qué detalle! Además, en el jardín pude aparcar gratis.

Me encantó todo! No tengo ninguna queja, todo estuvo genial.